Terminaron las oposiciones...

Y con ellas, termina una etapa de mi vida que no quiero recordar, aunque sé que en los momentos duros volveré a ella.

Toda mi vida se transformó en unos meses. Toda. En un año, todo lo que podía salir mal, salió mal. Y lo que salió bien, resultó venir acompañado de efectos secundarios. Yo solo me desplazaba, iba de un lado a otro, desesperada, incapaz de tomar decisiones que sabía que tenía que tomar, suplicando para que la vida me diera un respiro. Me ahogaba, todos los días, me sentía una auténtica esclava de lo que me rodeaba. Lo recuerdo ahora, y solo pienso "¿cómo lo hiciste para no levantarte cada día llorando?". Mi situación era "privilegiada", lo tenía todo, y a la vez no tenía nada. Hasta que llegó el momento en que mi cabeza terminó de hacer "click" y se dio cuenta de que estaba tirando el tiempo a la basura.

La mochila que cargaba pesaba tanto...y no era capaz de liberarme de nada de lo que había en ella. Ha hecho falta la terapia de choque para darme cuenta de todo lo que estaba pasando. Aun así, sigo teniendo problemas con lo que todavía cargo. Meses después, todavía trato de encontrar mi espacio, mi lugar, mi estabilidad, y parece que empiezo a estar en el camino. Ahora empiezo a entender cuál es la hoja de ruta, o al menos hacia dónde puedo empezar a andar. Todo parece en calma.

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¿Y las oposiciones?

UN DESASTRE. Un enorme desastre. De nuevo, mirando hacia atrás, lo que no entiendo es cómo no lo dejé antes.

Mi mayor problema fue que no me di cuenta de cuáles era mis necesidades reales. Sabía que necesitaba algo distinto, que no podía continuar con la metodología que llevaba. De nuevo, la inmovilidad, no tomar decisiones me llevaron a un callejón sin salida. Mi salud mental, junto con una preparación para mi gusto deficiente, me llevaron a que en mitad del examen me quedara en blanco. Tan en blanco que no sabía ni las leyes, no era capaz de recordar contenidos...nada.

Quiero ser clara y concisa conmigo. Lo que hice no fue suficiente para aprobar una oposición. Por eso, en la próxima convocatoria, deberé valorar si estoy en situación de presentarme, porque emplear tanto tiempo en estudiar sin tener la cabeza centrada es prácticamente perder el tiempo.

Hacer balance de errores ya no sirve para autosabotearme. Me sirve para medir mis acciones, cuáles han sido sus consecuencias y aprender en futuras ocasiones. ¿Voy a dejar las oposiciones? No lo creo, dependerá de la situación en la que me encuentre. Sin embargo, voy a comenzar a preparar materiales tanto para los temas como para las unidades y la programación.

Hasta aquí la evaluación de mis oposiciones 2018-2019.

Nos vemos

Sonia